Las grandes obras se construyen pieza por pieza, día por día.
Desarrollar nuestra conciencia es nuestra GRAN obra y para realizarla requerimos tomar nuestro cincel y martillo y hacer nuestro trabajo diario.
Lamentablemente en este trabajo, no nos sirven ni los libros, ni las teorías, ni las convenciones sociales, ni las reuniones, sino sólo el utilizar nuestras propias herramientas para pulimentar cada una de nuestras piedras.
Este trabajo tampoco lo pueden realizar otros por nosotros; quizás los otros nos pueden colaborar indicándonos el cómo desarrollar nuestras propias herramientas personales e incluso nos pueden indicar el cómo utilizarlas, pero el trabajo en sí, es sólo nuestro; nuestro trabajo es intransferible.
Tampoco este trabajo tiene descansos, porque se trata de la "conciencia" y una vez que entramos en este trabajo no tenemos posibilidad de retornar a la inconciencia y eso nos pone en un estado de atención permanente y cada vez más profundo. Podemos intentar abstenernos de actuar, pero no podemos transformarnos en seres inconcientes.
Este trabajo, tampoco es un trabajo grupal ni comunitario, pero sí sabemos que todos debemos hacerlo. De hecho es un trabajo totalmente personal y la mayoría del tiempo, en soledad.
Este trabajo definitivamente no es un camino fácil, si así lo fuera TODOS estaríamos en él y las consecuencias planetarias y sociales serían visibles y totalmente distintas a lo que hoy tenemos como sociedades y como planeta.
Sin embargo, con todo, es el único trabajo que en verdad vale la pena y por el cual venimos a manifestarnos en este plano de existencia.
Como referencias y espero, como ayudas para mejor comprender este proceso, les dejo algunas frases de nuestro querido Yoshua Emmanuel:
Desarrollar nuestra conciencia es nuestra GRAN obra y para realizarla requerimos tomar nuestro cincel y martillo y hacer nuestro trabajo diario.
Lamentablemente en este trabajo, no nos sirven ni los libros, ni las teorías, ni las convenciones sociales, ni las reuniones, sino sólo el utilizar nuestras propias herramientas para pulimentar cada una de nuestras piedras.
Este trabajo tampoco lo pueden realizar otros por nosotros; quizás los otros nos pueden colaborar indicándonos el cómo desarrollar nuestras propias herramientas personales e incluso nos pueden indicar el cómo utilizarlas, pero el trabajo en sí, es sólo nuestro; nuestro trabajo es intransferible.
Tampoco este trabajo tiene descansos, porque se trata de la "conciencia" y una vez que entramos en este trabajo no tenemos posibilidad de retornar a la inconciencia y eso nos pone en un estado de atención permanente y cada vez más profundo. Podemos intentar abstenernos de actuar, pero no podemos transformarnos en seres inconcientes.
Este trabajo, tampoco es un trabajo grupal ni comunitario, pero sí sabemos que todos debemos hacerlo. De hecho es un trabajo totalmente personal y la mayoría del tiempo, en soledad.
Este trabajo definitivamente no es un camino fácil, si así lo fuera TODOS estaríamos en él y las consecuencias planetarias y sociales serían visibles y totalmente distintas a lo que hoy tenemos como sociedades y como planeta.
Sin embargo, con todo, es el único trabajo que en verdad vale la pena y por el cual venimos a manifestarnos en este plano de existencia.
Como referencias y espero, como ayudas para mejor comprender este proceso, les dejo algunas frases de nuestro querido Yoshua Emmanuel:
"Busquen el Reino de Dios y su justicia,
y todo lo demás se les dará por añadidura"
(Mateo 6, 33)
"quien quiera seguirme, que renuncia a sí mismo,
que cargue con su cruz y me siga"
(Mateo 16, 24)
y todo lo demás se les dará por añadidura"
(Mateo 6, 33)
"quien quiera seguirme, que renuncia a sí mismo,
que cargue con su cruz y me siga"
(Mateo 16, 24)
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