Cuando uno se toma algo de tiempo y observa su vida, las circunstancias que la rodean, lo que se dice y lo que se hace y todo lo que cada uno va sintiendo con lo que escucha, le cuentan u observa, sinceramente es imposible pensar que es posible algo diferente al desastre o algo por el estilo.
Los monetarismos siguen cayendo y seguirán haciéndolo, pues todos ellos son inhumanos y esclavizantes. Funcionan sobre la base del miedo y no del amor ni de la solidaridad; privilegian la competencia donde naturalmente siempre ganará el más fuerte y no la colaboración en donde todos nos reconocemos como individuos originales en un proceso sagrado como es el vivir y que sirviéndonos y apoyándonos unos a otros, seremos mejores personas, cada vez más cercanas y amorosas.
Definitivamente y a pesar del dolor que todo esto acarreará - lo hará porque muchos perderán sus privilegios y ventajas orientadas a competir y no a servir -, como humanidad aprenderemos a trabajar en conjunto, orientados al amor, por el amor y para el amor.
Ser felices es un derecho, el más básico y humano de los derechos de la humanidad y aún así más de la mitad de la humanidad sufre de algún tipo de dolor y pena y ningún gobierno, ni ninguno de los poderosos muestra algo de misericordia por aquél dolor, por aquél que sufre y sólo se dedica a seguir predando nuestro amado planeta y pisoteando a nuestros hermanos de humanidad.
Deberemos seguir con esto y luchar para que se mantenga o más bien, y en un acto de humildad y humanidad, aprovechar esta oportunidad y provocarnos una profunda METANOIA para que podamos generar las bases de un mundo nuevo...??
Recordemos lo que nos decía Yoshua Emmanuel:
Pues entonces a iluminar nuestras vidas y la de nuestros hermanos de humanidad y mantengamos nuestra conciencia centrada en el amor al construir este nuevo orden social más humano y libre.
Los monetarismos siguen cayendo y seguirán haciéndolo, pues todos ellos son inhumanos y esclavizantes. Funcionan sobre la base del miedo y no del amor ni de la solidaridad; privilegian la competencia donde naturalmente siempre ganará el más fuerte y no la colaboración en donde todos nos reconocemos como individuos originales en un proceso sagrado como es el vivir y que sirviéndonos y apoyándonos unos a otros, seremos mejores personas, cada vez más cercanas y amorosas.
Definitivamente y a pesar del dolor que todo esto acarreará - lo hará porque muchos perderán sus privilegios y ventajas orientadas a competir y no a servir -, como humanidad aprenderemos a trabajar en conjunto, orientados al amor, por el amor y para el amor.
Ser felices es un derecho, el más básico y humano de los derechos de la humanidad y aún así más de la mitad de la humanidad sufre de algún tipo de dolor y pena y ningún gobierno, ni ninguno de los poderosos muestra algo de misericordia por aquél dolor, por aquél que sufre y sólo se dedica a seguir predando nuestro amado planeta y pisoteando a nuestros hermanos de humanidad.
Deberemos seguir con esto y luchar para que se mantenga o más bien, y en un acto de humildad y humanidad, aprovechar esta oportunidad y provocarnos una profunda METANOIA para que podamos generar las bases de un mundo nuevo...??
Recordemos lo que nos decía Yoshua Emmanuel:
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.
(Mateo 5, 14-16)
Pues entonces a iluminar nuestras vidas y la de nuestros hermanos de humanidad y mantengamos nuestra conciencia centrada en el amor al construir este nuevo orden social más humano y libre.
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