lunes, 17 de noviembre de 2008

VER, ESCUCHAR, HABLAR


El día a día nos presenta situaciones que pueden remecernos, que pueden alterar nuestra estabilidad y eso es parte del vivir en la dualidad. Lo importante de este vivir la dualidad esta en vivir esos momentos de remezón en plenitud, de no hacerle el quite a la realidad, de vivirla con todos sus bemoles, pero siempre hacerlo en conciencia, estar plenamente presente en cada acto, en cada momento, para no dejar que surja el "piloto automático".

Este "piloto automático" es una especie de sopor con el que vivimos nuestra realidad, es una especie de insensibilidad al medio ambiente real, es estar con una cierta inconciencia que no permite vivir la realidad misma, es no estar en la realidad.

Cuando tenemos el "piloto automático" encendido, sólo somos capaces de mirar, de oir de parlotear y esto sólo porque tenemos ojos, oídos y boca. Pero no tenemos ninguna posibilidad de ver o de escuchar o de hablar.

En este estado no es posible que hagamos METANOIA en nuestras vidas, porque no tenemos ninguna conciencia de lo que de verdad sucede. En este estado nos reducimos a ser simples espectadores de nuestra vida, a padecer la vida, a que nos pasen las cosas. Nosotros estamos como en otra esfera, lejos de tener control sobre algo de lo que nos pasa y muy lejos de poder obtener experiencia de lo que nos ha sucedido. Las cosas nos pasan, pero nosotros no estamos presentes en esto que nos pasa, no estamos concientes. Pareciera que estamos, pero lo que está es nuestro cuerpo y una mínima parte de nuestra conciencia.

Como humanos que somos necesitamos de la experiencia para evolucionar en nuestra conciencia, flaco favor nos hacemos cuando no somos capaces de ver-NOS o de escuchar-NOS o de hablar-NOS, sin este estado de conciencia del aquí y ahora nuestro, no podremos experienciar-NOS y por supuesto, no podremos hacer METANOIA.

No hay comentarios: