lunes, 12 de diciembre de 2011

CONCIENCIA PLENA


Después de diez años de aprendizaje, Tenno alcanzó el rango de profesor de Zen. Un día lluvioso, fue a visitar al famoso maestro Nan-in.

Cuando entró, el maestro lo saludó con una pregunta, “¿Usted dejó sus zuecos de madera y paraguas en el pórtico?”.

“Sí”, contestó Tenno.

“Dígame”, continuó el maestro, “¿usted colocó su paraguas a la izquierda de sus zapatos, o a la derecha?”.

Tenno no supo la respuesta, y se dio cuenta que todavía no había logrado tener conciencia plena. Así que se convirtió en aprendiz de Nan-in y estudió con él por diez años más.

1 comentario:

Mari Carmen dijo...

No veas, yo no sé si viviré bastante para poder entrar en esa conciencia plena...
Un fuerte abrazo