lunes, 7 de noviembre de 2011

EGOISMO


El primer ministro de la dinastía Tang era un héroe nacional por su éxito como estadista y líder militar. Pero a pesar de su fama, poder, y riqueza, se consideraba a sí mismo como un humilde y devoto budista. Visitaba a menudo a su maestro preferido de Zen para estudiar bajo su instrucción, y parecían llevarse muy bien. El hecho de que era primer ministro no tenía, aparentemente, ningún efecto en su relación, la cual parecía ser simplemente una de un reverendo maestro y un respetuoso estudiante.

Un día, durante su usual visita, el primer ministro le preguntó al maestro, "Su Reverencia, según el Budismo ¿qué es el egoísmo?". La cara del maestro se puso roja, y en un tono de voz muy condescendiente e insultante, increpó a modo de respuesta, "¿¡Qué clase de pregunta estúpida es ésa!?".

Esta imprevista respuesta conmocionó tanto al primer ministro que llegó a fruncir el ceño y a enfadarse. Entonces el maestro de Zen sonrió y dijo: "ÉSTO, Su Excelencia, es egoísmo."


1 comentario:

Mari Carmen dijo...

Pero qué excelente entrada!!! No he podido evitar sonreír con ella, pero es que ¿quién no se identifica con haber pasado alguna situación similar y haber dejado paso a nuestro ego? en fin... a seguir aprendiendo.
Un fuerte abrazo y con tu permiso lo guardo para compartirlo