lunes, 28 de junio de 2010

PREOCUPACIONES....


Todos buscamos sentirnos seguros en esta vida. Buscamos seguridad emocional, seguridad laboral, económica, familiar, de salud, etc...

Somos educados en torno a generarnos "seguridades" para poder vivir tranquilos.
De hecho, como sociedad nos hemos organizado en torno a compañías que nos ofrecen esta idea de seguridad: los seguros médicos (Isapres), los seguros previsionales (AFP), los seguros laborales, etc.... un sinfín de "negocios" pensados en otorgarnos esta "seguridad" que tanto anhelamos.

Junto a este concepto de "seguridad", asociamos algunas otras ideas que dan mayor "certeza" a la idea original de la seguridad, tales como: la inamovilidad, el establishment, la normalidad, lo socialmente aceptable, lo monolítico, etc...

Sin embargo, por más que tratamos de mantener todo ordenado y seguro, es un esfuerzo de pura apariencia ya que la realidad nos muestra que la vida no es ni ordenada ni tampoco segura.

La vida es movimiento, es cambio, es permanente flujo, es pura actualidad. No es ni buena ni mala, es simplemente VIDA.

Es en este concepto de VIDA, que esta fuera de nuestro control, que esta fuera de nuestra "seguridad", que debemos movernos, respirar, relacionarnos, comer, amar, pensar, etc...

Debemos hacer un aprendizaje nuevo, debemos comprender que sólo somos parte de esta maravillosa realidad que es la vida misma y que no tenemos ningun control sobre ella, ni tampoco ningún control sobre los demás que participan al igual que nosotros, de esta realidad que es la VIDA.

Aprender a vivir en esta realidad de la VIDA es fundamental para acercarnos a lo que el Yoshua Emmanuel nos indicaba:

Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis
o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?

Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan,
ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre celestial las alimenta.
¿No son ustedes de mucho más valor que ellas?

¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir
una hora al curso de su vida?

Y por la ropa, ¿por qué se preocupan? Observen cómo crecen
los lirios del campo; no trabajan, ni hilan.
Pero les digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos.

Y si Dios así viste la hierba del campo, que hoy es
y mañana es echada al horno,
¿no hará El mucho más por ustedes, hombres de poca fe?

Por tanto, no se preocupen, diciendo: '¿Qué comeremos?' o
'¿qué beberemos?' o '¿con qué nos vestiremos?'

Porque los Gentiles (los paganos) buscan ansiosamente todas estas cosas;
que el Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas.

Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán
dadas por añadidura.

Por tanto, no se preocupen por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástenle a cada día sus propios problemas.
(Mateo 6, 25 - 34)

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