Estar en la dualidad es necesario para ejercer nuestro libre albedrío, sin esta dualidad no tenemos donde escoger.
Sin embargo, el hecho de movernos en un ambiente dual produce en nosotros respuestas diferentes y eso hace que nuestro escoger sea muchísimo más importante.
Veamos algunos elementos del porqué este mundo dual nos afecta de diferente manera. Primero, lo percibimos mediante nuestros sentidos, es decir no es que captemos la realidad en sí misma, sino que percibimos un reflejo de ella y este reflejo lo logramos captar por medio de nuestros sentidos que son las herramientas para conectarnos con "allá afuera".
Segundo, esta percepción sensorial la interpretamos de acuerdo a la información que hemos logrado obtener a través de nuestra formación y educación - y ya sabemos que en esto tenemos muchísimas diferencias en alcance y profundidad - y a partir de esta interpretación, nuestro organismo todo, reacciona. Esta reacción es parte de nuestro sistema subconciente, es decir es algo que está fuera de nuestro habitual control (sudor, respiración, etc..).
Tercero, esta reacción que tenemos ante la dualidad o parte de la dualidad - la que somos capaces de captar y entender -, la tenemos de forma orgánica pero es a partir de nuestras emociones que informan a ciertas glándulas para que secreten o excreten hormonas y químicos.
Hasta aquí todo bien, pero acaso somos capaces de comprender todo lo que nos afectan las emociones que incluso pueden llegar a - y habitualmente lo hacen - nublar nuestro juicio...?
La tarea se nos pone cuesta arriba cuando intentamos comprender que incluso nuestra forma natural de captar la realidad puede estar totalmente sesgada no solo por nuestros sentidos humanos, sino porque podemos estar totalmente afectados por nuestras emociones.
Tenemos un cuerpo humano dotado de características tales que somos capaces de sentir en carne propia nuestras decisiones y actos, por muy nimios que sean, somos capaces de vivir la dualidad de tal forma que tenemos la posibilidad de aprender a aprehender por nuestras decisiones. Una especie de ensayo/error de humanidad.
Ser humanos parece entonces, que es algo que debemos aprender a ser y no es algo espontáneo que se dá sólo por nacer.
Sin embargo, el hecho de movernos en un ambiente dual produce en nosotros respuestas diferentes y eso hace que nuestro escoger sea muchísimo más importante.
Veamos algunos elementos del porqué este mundo dual nos afecta de diferente manera. Primero, lo percibimos mediante nuestros sentidos, es decir no es que captemos la realidad en sí misma, sino que percibimos un reflejo de ella y este reflejo lo logramos captar por medio de nuestros sentidos que son las herramientas para conectarnos con "allá afuera".
Segundo, esta percepción sensorial la interpretamos de acuerdo a la información que hemos logrado obtener a través de nuestra formación y educación - y ya sabemos que en esto tenemos muchísimas diferencias en alcance y profundidad - y a partir de esta interpretación, nuestro organismo todo, reacciona. Esta reacción es parte de nuestro sistema subconciente, es decir es algo que está fuera de nuestro habitual control (sudor, respiración, etc..).
Tercero, esta reacción que tenemos ante la dualidad o parte de la dualidad - la que somos capaces de captar y entender -, la tenemos de forma orgánica pero es a partir de nuestras emociones que informan a ciertas glándulas para que secreten o excreten hormonas y químicos.
Hasta aquí todo bien, pero acaso somos capaces de comprender todo lo que nos afectan las emociones que incluso pueden llegar a - y habitualmente lo hacen - nublar nuestro juicio...?
La tarea se nos pone cuesta arriba cuando intentamos comprender que incluso nuestra forma natural de captar la realidad puede estar totalmente sesgada no solo por nuestros sentidos humanos, sino porque podemos estar totalmente afectados por nuestras emociones.
Tenemos un cuerpo humano dotado de características tales que somos capaces de sentir en carne propia nuestras decisiones y actos, por muy nimios que sean, somos capaces de vivir la dualidad de tal forma que tenemos la posibilidad de aprender a aprehender por nuestras decisiones. Una especie de ensayo/error de humanidad.
Ser humanos parece entonces, que es algo que debemos aprender a ser y no es algo espontáneo que se dá sólo por nacer.
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