lunes, 11 de febrero de 2008

EN PRIMERA O ÚLTIMA FILA....


Después de muchos años de fumar y de pensarlo mucho, decidí dejar de hacerlo (el fumar). No lo hice por consideraciones de salud como quizás a muchos les pasa, porque el fumar es una de las actividades más nocivas en esto. Tampoco lo hice por consideraciones económicas, aunque se gasta un buen dinero mensual en ello. Lo hice simplemente porque en varias oportunidades me sorprendí encendiendo un cigarro, teniendo encendido otro en el cenicero. Una especie de acto mecánico-inconciente.

En ese momento me dí cuenta, que el gusto por el fumar, la sensación de placer, todo lo bueno que en algún momento me había llevado al cigarrillo, se había transformado en dependencia, en amarre, en adicción.

Sólo el sentir que no podía estar sin el cigarrillo, me dió susto. No puede existir la libertad de escoger lo que uno quiera si uno tiene esta amarra por esta dependencia.

El placer sólo es posible si hay libertad. Por supuesto que esta es sólo una opinión personal, pero para mí es imposible pensar siquiera, entre otras cosas, en el amor verdadero si no existe la libertad y me parece que un buen signo para definir si en mi relación hay amor o no, es si la libertad está en primera o última fila de la película de mi vida.

No hay comentarios: