lunes, 8 de agosto de 2011

EL PROFESOR CAMPANA


Un nuevo estudiante se acercó al maestro de Zen, y le preguntó cómo debería prepararse para su instrucción.

“Piense que soy una campana”, explicó el maestro, “Deme un golpecito suave, y obtendrá un pequeñísimo tintineo; golpéeme con fuerza, y recibirá un estridente y sonoro repique”.

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