Es increíble como nuestra sociedad no se cansa de entregar modelos de comportamiento social que definitivamente están equivocados. Una cosa es ser prudente, ser precavido y otra cosa muy diferente es vivir en pos del mañana, en pos de “asegurar y perpetuar” el nivel de vida que se tiene.
Nos volvemos locos intentando generar riquezas, de asegurarnos un porvenir y hacemos lo imposible porque nuestros hijos vivan en pos de estas formas. La televisión y su propaganda nos muestra modelos de vida y de comportamiento que nuestros hijos y hasta nosotros mismos intentamos copiar y vivir. Vivimos en una sociedad que nos intenta llenar vacíos emocionales y nos evita enfrentar la realidad, particularmente la propia; vivimos una sociedad evasiva.
No es malo intentar ser prudente, siempre y cuando esta prudencia no esté animada por el miedo o por el temor al mañana. No es malo ser precavido si esta precaución no nos impide vivir y gozar el hermoso presente, el aquí y ahora de nuestra vida y sus relaciones.
Buscar el Reino de Dios y su justicia es prioritario para tener una vida armoniosa y sana, ya que una vez en ese camino de búsqueda, tal como lo promete Yoshua Emmanuel, TODO lo demás se nos dará por añadidura. (Mateo 6, 33 – 34)
Seguiremos vibrando con la añadidura o de una vez por todas haremos algo diferente….??
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